Veo las horas pasar y pasar
inmovil no llego ni a parpadear
tu ausencia es lo que me ha de aniquilar
esperando a que por aquí una vuelta vengas a dar.
Sé que he tenido mis errores
mas quién me quitará los temores
de aquellos amargos reproches
que duraban días y noches.
Hoy sufro una profunda agonía
por recordar cuando tus mejillas
mis tibias manios recorrían
plantando de mi amor, las semillas.
Solamente con esta triste mirada me he quedado
y ahora no hago nada más que estar sentado
pues entre tanta lágrima y dolor he comprendido
que jamás había sido más feliz, que a tu lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario